Hernán Firpo quiere pensar que es un producto de su imaginación, sus dependencias y sus insomnios, pero no es más que un tipo que viene aprendiendo y obedeciendo desde hace tantos años que hasta le costaría reconocer un solo gesto propio. Se dedica al periodismo desde la década del ’90. Pasó por un par de revistas hasta llegar a Clarín. Publicó algunas novelas sin ningún éxito.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *